viernes, 20 de junio de 2025

Los datos son el nuevo oro digital

Tiempos de cambios vertiginosos, a todo nivel, que hacen imprescindible en el hombre siglo XXI sea receptivo y capaz de ajustarse a novedades e innovaciones, que envían a obsolescencia mucha de su cotidianidad, desde equipos hasta teorías que se creían inmutables; y, eso ha repercutido también a nivel económico, reformulando continuamente la jerga financiera, dando paso a un nuevo concepto, muy característico de este milenio, y que se impone con el ahora denominado «nuevo oro digital», con un «valor» comparado al del oro o el petróleo.

Los datos son el nuevo oro

Esta sentencia se ha convertido en uno de los mantras más repetidos en todos los sectores de negocio. Y no es de extrañar. Las compañías manejan día tras día una cantidad ingente de información relacionada con proveedores, clientes y empresas del mismo sector.

La revista UNIR dice lo siguiente:


El verdadero negocio no está en la publicidad ni en las audiencias. Los datos que generamos cada día en cualquier actividad de nuestras vidas son el nuevo tesoro de la economía digital.
https://www.unir.net/revista

Pero, ¿son las locuciones «los datos son el nuevo oro» o «los datos son el nuevo petróleo» solo eslóganes publicitarios para incentivar a las empresas a invertir más en tecnología? ¿O son metáforas que describen un nuevo paradigma que revoluciona el mundo?

Intentemos averiguarlo y comencemos con algunos datos. Tanto el petróleo como el oro estuvieron enterrados a gran profundidad durante millones de años. Y ambos solo empezaron a ser valiosos para los humanos cuando aprendimos a extraerlos de la tierra y procesarlos como recursos para convertirlos en joyas o combustible para la luz, la calefacción, el transporte y la energía. De igual manera, los datos han existido desde tiempos inmemoriales, desde los primeros sistemas de escritura sumerios y chinos, a lo largo de siglos de datos en libros impresos y, desde el siglo XX , en formato digital en nuestros sistemas informáticos.

Además, los datos solo tienen valor cuando se presentan en el formato adecuado para que puedan leerse o consumirse de otra manera y, lo que es más importante, para que sean accesibles a quienes los necesitan, cuando los necesitan. Por eso se crearon bibliotecas para almacenar libros, permitiendo a los académicos acceder fácilmente a la información que necesitaban. Durante siglos, el uso de datos se encontraba en una etapa comparable al uso del aceite para alumbrar una lámpara de petróleo.

Comenzó a acelerarse con la era digital. Desde los inicios de las computadoras, se desarrollaron métodos para que la información fuera legible y accesible para las personas. El nacimiento de la World Wide Web, con capacidad de hipervínculos, representó otro gran avance en la creación de valor con los datos, lo que también le permitió leer este artículo.

Entonces, no está sujeto a debate que en la era digital, los datos se han convertido en un activo valioso. Se estima que para 2025 se generarán hasta 163 zetabytes de datos digitales, y algunos los consideran el “oro del futuro”. Sin embargo, las empresas deben tener en cuenta las regulaciones y buscar la alfabetización de datos para garantizar un uso ético y responsable de la información de los usuarios.

Además, la nube juega un papel crucial en la gestión de datos. Cada vez más empresas y organizaciones están trasladando su información de los sistemas físicos y analógicos a la nube. Esto ha permitido un acceso más amplio y una mayor flexibilidad para aprovechar todo el potencial de los datos. El auge del cloud computing ha impulsado el desarrollo de herramientas de analítica e integración de datos, que permiten acceder a la información en cualquier lugar y en tiempo real. Esto evita que los datos queden en silos aislados y se aproveche al máximo su valor.

Entonces, las empresas son lo que son principalmente por los datos que tienen y, sobre todo, por lo que hacen con ellos. A nivel de negocio las posibilidades de explotación son infinitas, pero todo superpoder conlleva una gran responsabilidad. En este caso, se trata de cuidar de manera extrema los datos de la propia empresa pero sobre todo de terceros: accionistas, clientes, proveedores y empleados.

De la importancia de proteger este “tesoro” surge la necesidad de la protección de los datos, que ha llevado a que la mayoría de los propietarios de empresas ya dominen un poco sobre seguridad cibernética (o en el mejor de los casos, contratan servicios especializados); así por ejemplo, se han aplicado a usar contraseñas seguras, no hacer clic en los enlaces de los correos electrónicos de remitentes desconocidos, o mantener actualizados los sistemas informáticos con nuevos parches. Pero la realidad es que los ciberataques son cada día más sofisticados y mantenerse al día se ha convertido en todo un desafío.

Datos ubicuos

Existe una gran diferencia entre los datos y el oro o el petróleo. Mientras que las cantidades disponibles de oro y petróleo nuevos disminuyen, la cantidad de datos disponibles aumenta exponencialmente. Como puede ver en el gráfico a continuación, la cantidad de datos digitales a nivel mundial se duplica aproximadamente cada tres años. Los 74 zettabytes que tenemos hoy representan 79 mil millones de terabytes, lo que equivale a más de 10 terabytes por cada ser humano vivo en la Tierra.

Tabla estadistica de datos

Otra gran diferencia es que esta creciente cantidad de datos también se crea con cada vez más variaciones. Si bien el oro y el petróleo siguen siendo iguales en 2021 que hace siglos, los datos se han vuelto tan variables que resulta imposible comprenderlos en su totalidad. Al mismo tiempo, todos sabemos que comprender los hechos es clave para la toma de decisiones. Hace algunas décadas, la información para la toma de decisiones se basaba en un pequeño conjunto de tablas de hechos que debían resumirse y presentarse con precisión en un informe (¡en aquel entonces, Excel era una revolución!). En muchas empresas, este sigue siendo el núcleo del sistema de apoyo a la toma de decisiones.

La capacidad de organizar y convertir en un conocimiento útil para la empresa supone un valor incalculable, un ahorro de costes y incremento de beneficios a medio plazo extraordinario. Los profesionales en consultoría en Big Data son los encargados de conseguirlo.

Sin embargo, las necesidades de las empresas en este sentido distan mucho de estar cubiertas. Un reciente artículo en el diario español El Mundo apuntaba que, según datos recogidos por Mobile World Capital Barcelona, “el número de ofertas con perfiles digitales creció en el año 2020 un 80%”. Sin embargo, las personas preparadas para desempeñar esas labores no crecieron al mismo ritmo: “La cifra de candidatos idóneos tan solo creció un 23%”. El mejor camino para adaptarse a las necesidades del mercado pasa por la formación.

En el marco de su transformación tecnológica, las empresas son especialmente conscientes de las necesidades de encontrar personas que sepan manejar los datos, que sepan moldearlos, estructurarlos para conseguir los beneficios asociados al control de lo mismo.

El análisis de datos, los aspectos relacionados con el Big Data, ofrece oportunidades que van más allá de lo que imaginamos. Uno de los ejemplos que más puede sorprendernos pasa por Hollywood. Tras el cambio estructural que ha supuesto el desembarco y la expansión de las plataformas de streaming, la analítica se ha convertido en uno de los roles más importantes en un futuro, y un presente, en que el análisis de los datos es fundamental en la toma de decisiones sobre los productos que se van a crear.

Oportunidades de datos

Ahora surge la gran oportunidad. En la creciente masa de datos, y gracias al mundo conectado, también hay información sobre tendencias y mercados económicos globales, factores geopolíticos, eventos en la cadena de suministro, comportamiento de consumidores y clientes, etc. Y dentro de la empresa, con el Internet Industrial de las Cosas (IIoT), la automatización robótica de procesos (RPA) y la gestión de procesos de negocio/flujos de trabajo (BPM), se pone a disposición una nueva gama de flujos de datos.

Debe quedar claro que las empresas que logran capturar una amplia variedad de datos y transformarlos en un formato adecuado para la toma de decisiones tienen una gran ventaja sobre las empresas que toman decisiones basándose únicamente en informes tradicionales. La primera categoría de empresas analizará los datos con un horizonte mucho más amplio y con una visión mucho más amplia.

El 28 de enero de 2021, el Washington Post publicó el siguiente titular : «Israel se coloca a la cabeza de la lista de vacunas, ofreciendo a Pfizer acceso a la base de datos de atención médica del país».

El precio pagado por la vacuna no solo impulsó a Pfizer a priorizar las entregas a Israel, sino que la compañía probablemente valoró más el acceso directo a los datos sanitarios del país que el acuerdo económico. No hay mejor ejemplo de cómo los datos se están convirtiendo en el nuevo oro. El artículo, obviamente, señalaba la posible violación de la privacidad al compartir datos sanitarios. Por lo tanto, el titular también ilustra que, en un mundo de big data, la preocupación por la privacidad y la seguridad de los datos es un tema cada vez más candente.

En los negocios, la toma de decisiones no es responsabilidad exclusiva de la gerencia; cada persona en una organización que tenga acceso a datos valiosos en el contexto de su trabajo tomará mejores decisiones y, por lo tanto, realizará un mejor trabajo. Si bien antes la gerencia se resistía a compartir demasiada información con los trabajadores, en las organizaciones actuales se dan cuenta de los beneficios de la democratización de la información; al igual que Google, Wikipedia y muchas otras fuentes de información en internet que han beneficiado a la sociedad. Los líderes con una mentalidad autoritaria que no reconocen el valor de la democratización de la información son una minoría.

Cada vez es más evidente que, si bien los informes tradicionales se consideraban un coste inevitable, el nuevo estilo de estrategia de datos reconoce que, bien gestionados, los datos generan un gran valor para la empresa. En los próximos años, esto dará lugar a empresas completamente nuevas especializadas en la compraventa de datos (monetización de datos), y en ese momento, los datos se convertirán casi literalmente en algo similar al petróleo o el oro (comercio). Pero incluso sin pensar tan a fondo, cada empresa debe comprender la importancia crucial de proteger y maximizar el valor de los datos que crea en su entorno.

La evolución de la tecnología de datos

Observando la evolución de la tecnología, los nuevos flujos de datos también se están convirtiendo en un bucle de retroalimentación en los procesos que están cada vez más automatizados; por ejemplo, los datos de un flujo de trabajo automatizado se pueden utilizar para detectar cuellos de botella y realizar ajustes automáticos en el propio flujo para equilibrar el trabajo.

Esto nos lleva a otro aspecto tecnológico importante de la gestión moderna de datos. Como se mencionó, los enormes volúmenes y la variedad de datos impiden que los humanos encuentren la información necesaria y la transformen en un formato útil. Aquí es donde entran en juego los algoritmos: son piezas inteligentes de lógica de programa capaces de analizar terabytes de datos y detectar patrones en la información relevantes para el proceso de decisión que necesitan respaldar. Se denomina lógica inteligente porque la lógica puede "aprender" de resultados previos en un ciclo de retroalimentación y mejorar su desempeño con cada iteración. Otros algoritmos se especializan en corregir errores y lagunas en la información (limpieza), mientras que otros se encargan de la armonización y agregación de datos. Todas estas técnicas se engloban en lo que se denomina "preparación de datos", que pone los datos a disposición de los consumidores.

Gobernanza de datos

Tras la preparación, las grandes cantidades de oro nuevo también deben almacenarse en un nuevo Fort Knox. El lago de datos es una respuesta tecnológica con un concepto de almacenamiento de datos diseñado para absorber grandes cantidades de datos de cualquier formato y replicarlos automáticamente en una red distribuida de servidores. Incluso sin realizar copias de seguridad, los datos del lago de datos permanecerán disponibles, sin interrupción, para la toma de decisiones y otros fines (por ejemplo, el cumplimiento normativo).

Todas estas brillantes oportunidades que ofrecen los nuevos datos dorados no significan que no haya desafíos.

información digital

Una primera preocupación es la gobernanza de datos: se deben definir políticas para gestionar la calidad, la seguridad y el ciclo de vida de los datos. ¿Cuán confiables son los datos? ¿Cuál es su linaje? ¿Son confidenciales? ¿Quién puede acceder a ellos? ¿Durante cuánto tiempo debemos mantener los datos disponibles por motivos de cumplimiento normativo? Se necesitan herramientas para aplicar estas políticas. En un mundo de big data, la gobernanza de datos solo puede ser eficaz si las herramientas cuentan con algún tipo de inteligencia que permita que las políticas se apliquen automáticamente, sin que los administradores tengan que gestionar manualmente cada fuente de datos en detalle.

El principal desafío, dada la gran cantidad de oportunidades, es determinar los mejores casos de uso para una empresa. Esto comienza por preguntarse: ¿cuáles son los problemas que intentamos resolver? ¿Cuáles son las preguntas que intentamos responder? La respuesta variará considerablemente de una empresa a otra.

Una empresa farmacéutica como Pfizer podría encontrar el mayor valor en encontrar correlaciones entre los datos sociodemográficos de las personas y los efectos de sus vacunas. Un fabricante de automóviles probablemente buscará las causas y el impacto de las interrupciones en la cadena de suministro causadas por la pandemia o por factores geopolíticos. ¿Cómo está afectando la evolución del cambio climático a las ventas de automóviles? Obviamente, las ventas de vehículos eléctricos aumentan, pero ¿a qué velocidad está este cambio y cuáles son las diferencias regionales? ¿Qué tipo de vehículos eléctricos lideran la carrera en cada región? Esto se puede analizar a nivel global, pero es igualmente relevante analizarlo en el contexto de la ecosfera de la empresa. Esto ayudará enormemente a tomar decisiones sobre cuándo y dónde invertir en capacidad de producción y logística.

Encontrar las herramientas de análisis adecuadas

Se han puesto a disposición herramientas de análisis cada vez más potentes para explotar el valor oculto en los lagos de datos, las bóvedas del nuevo oro.

Como proveedor líder de soluciones en la nube para fabricantes globales, QAD invierte continuamente en sus soluciones de analítica integrada . Desde 2019, QAD Adaptive ERP incluye un data lake de Cassandra para capturar datos tanto de ERP como de ejecución de producción. Es una tecnología preparada para el Big Data. Los algoritmos Apache Spark procesan grandes conjuntos de datos a la velocidad del rayo. Inversiones recientes han puesto a disposición métricas analíticas en el contexto de las pantallas de transacciones de la aplicación, con configuración de autoservicio, lo que facilita la democratización del intercambio de información en la organización. Con Global Analytics, QAD también amplía el alcance de la analítica para abarcar múltiples sistemas ERP en un único clúster de Cassandra.

Créditos bibliográficos